15 de diciembre de 2023 por Julieta
Es mi fiesta y yo lloro si quiero
Aprendizajes, desafíos y rituales de la vida migrantes.
Diciembre suele ser un mes donde todo puede ser especialmente terrible y bello a la vez, una época con desafíos muy particulares de la vida migrante.
Inspirada en las conversaciones terapéuticas y experiencias de los últimos meses, esta es una cápsula especial dentro de las olas. La idea es recopilar aprendizajes, desafíos y deseos -personales y colectivos- de la vida migrante.
Te invito a leer con tu cuaderno a mano.
Querido hogar, ¿dónde estás?
Quizás en algún momento, te has hecho esta pregunta. Yo también me la he planteado.
El significado de “hogar” en la migración es un proceso tan único como cada unx de nosotrxs. Cada quien construye esa definición en base a sus historias.
Algunas personas buscan un lugar al cual volver, otras anhelan un tiempo donde encontrar un respiro o buscan intimidad, o estabilidad, o pertenencia…
¿Vos? ¿Qué pensás?
Reflexionar sobre esto no solo nos conecta con nuestras raíces, sino que también nos proporciona una comprensión más profunda de nuestras necesidades más íntimas.
¿Te gustaría explorar más sobre el viaje hacia el hogar? Seguí este link.
Nota entre sesiones: “Querido hogar: no sé si te busco, pero sí busco lugares seguros”. “Nada será familiar si no me permito poner algo de ‘casa’ donde esté”.
Donde se guarda lo que no se usa más?
En el constante fluir de cambios que es la vida, a veces nos preguntamos dónde terminan las cosas que dejamos atrás.
La migración, en sí misma, es una mutación cargada de contradicciones y emociones intensas. Al abrir caminos nuevos, a menudo inexplorados, dejamos atrás otros que solían definirnos. ¿Qué sucede entonces con nuestra identidad? ¿Podemos dejar tan atrás partes nuestras como para no volver a encontrarlas? ¿O acaso vuelven a aparecer al escuchar una canción viejita, al acuerparse con una persona especial o al saborear costumbres?
Y además… ¿Cómo lidiamos emocionalmente con estos cambios?
Estas son algunas de las preguntas que exploramos de manera colectiva en el Desafío Del Otro Lado de la Foto. Podés sumergirte más en estas reflexiones acá o meterte al archivo de postales acá.
Nota entre sesiones: Nadie conoce tus historias mejor que vos. ¿Cuál es tu preferida para presentar quién estás siendo hoy?
Un ritual solo para mí
Demasiadas veces, quienes migramos cometemos el error de relegar al fondo del cajón de las prioridades esas actividades que nos hacen bien, que nos encienden.
En la urgencia por resolver cuestiones de supervivencia, dejamos “para más tarde” esas actividades que disfrutamos tanto, que nos hacen perder la noción del tiempo.
Construirnos un tiempo-espacio para sumergirnos en ese mood, técnicamente conocido como “flow”, es esencial para nuestra salud mental.
Quizás te preguntes, lo mismo que he escuchado en algunas sesiones: ¿Cómo hago para encontrar ese tiempo y espacio, si vivo en movimiento o en un lugar diferente en el que aún no logro sentirme cómodx?
Nota entre sesiones: IMPORTANTE: Agendar -al menos una vez en la semana- un ritual que ayude a entrar en flow.
Comunidad de afectos
Seguramente vos y yo teníamos la sensación de que nuestro universo afectivo cambiaría al migrar. Lo que no podíamos prever era cómo ni en qué medida. Cada proceso es único, y la incertidumbre a menudo nos abraza.
Cuando migramos, aprendemos de forma profunda que merecemos colectivizar la vida, los cuidados, los deseos y los dolores. La salud mental no puede recaer exclusivamente en hombros individuales; el “autocuidado” si no es colectivo, sirve solo para frase de taza.
Pensar propuestas de salud mental colectivas es un desafío que ha impulsado las propuestas grupales de este último año.
Escribimos acerca de por qué creemos en las alianzas migrantes con @belfragueiro y latinta.
¿Te gustaría leer? Te dejo la nota completa acá.
Nota entre sesiones: ¿Cómo se vería el mapa de mi universo afectivo?
Acercar lo deseable a lo posible
Y viceversa.
En las conversaciones terapéuticas, muchas veces exploramos los ’entre’, las alternativas. Los caminos intermedios, esos que quizás no te llevan directamente a “la meta” pero tampoco la descartan por completo.
Movimientos que admiten el vaivén, senderos que implican compromisos y acercamientos.
Ni ir por autopista a 180 km/h, ni agarrar el colectivo que frena en cada pueblo del mapa.
Es algo que disfruto y agradezco mucho de mi trabajo como terapeuta, la oportunidad que me da cada persona de acompañarla a explorar su propio territorio, a elegir el camino de su propio mapa.
Si te intriga la idea de explorar ese vaivén, te invito a seguir este newsletter, pronto voy a contarte un poco más.
Nota entre sesiones: ¿Qué cuestiones no podrían faltar en un futuro deseable, posible…animate a imaginar?
Is my party and I cry if I want
Un error común que podemos cometer en tiempos especialmente desafiantes es, aislarnos, intentando enfrentar solxs todo eso que nos autoexigimos.
Este es tu recordatorio de que es importante compartir nuestras experiencias, cómo nos sentimos y ofrecer y recibir apoyo. Estas acciones forman parte de las bases del cuidado colectivo de nuestra salud mental.
Todxs necesitamos un abracito para seguir, no importa cuando leas esto.
Agendá esa conversación con tu amigx o esa consulta que venís procrastinando.
Si estás considerando comenzar terapia y crees que podemos trabajar juntos, te recuerdo que podés agendar una sesión gratuita acá.
La distancia no nos aleja
Estar cerca es conocerse, es compartir historias, valores, experiencias, emociones.
Estar cerca es saber de vos.
Por eso te agradezco profundamente. Por ser parte de este newsletter, participar en las propuestas, recomendar mis servicios, compartir la página web a tus amigxs… por leer hasta acá. Gracias.
Me encanta saber que estamos compartiendo este viaje de conocernos aún más, juntxs.
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Gracias por ser parte de las olas.
Te mando un abrazo,