15 de febrero de 2024 por Julieta

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Biblioteca Compartida

Esto no es un club de lectura. Me rendí.

¿Alguna vez sentiste que estabas a punto de hacer algo importante, de dar un volantazo, de tirarte a la pileta, de animarte finalmente a hacer eso que tanto querías… pero al final no lo hiciste?

Yo también.

La última vez que te escribí, hablamos sobre el peso de los comienzos y los problemas que conlleva el apegarse a algunos objetivos.

Hoy, quiero invitarte a reflexionar sobre esas metas que ilusionan, pero también generan malestar, decepción y nos invitan a empezar de nuevo.

Metas, chispas y trampas

Pueden pasar horas sin que me de cuenta cuando estoy leyendo un libro, o maratoneando una serie, o adentro del teatro. Las historias para mí tienen el poder de transportarnos, de transformarnos. Por eso una cuestiones que más valoro de mi trabajo como psicóloga, es acompañar a las personas a reescribir sus propias historias.

Sin embargo, recientemente me di cuenta de que había caído en una trampa que ponía en riesgo lo que más me importa.

No sé si recordás, pero mencioné hace tiempo la idea de “armar un club de lectura con historias migrantes”, una meta que nació de la chispa y el entusiasmo de intercambiar lecturas con otra viajera en Tailandia. Sin embargo, pasó el tiempo, mis ritmos cambiaron y esa idea, poco a poco, se fué pareciendo más a una tarea pendiente, a un recordatorio de algo que no salía a la luz y a una fuente de autoexigencia que en vez de avivar la chispa, la sofocaba

Y vos? Esperaste a que el momento o las circunstancias sean ideales para empezar algo y no llega? Postergaste algún proyecto, tarea o un pequeño paso que te ilusionaba esperando el momento perfecto o la ausencia de riesgos?

ESE camino ya no es mío.

Esta semana terminé otro libro que me emocionó. Y ahí volvieron mis ganas de compartirlo y el recuerdo de ese club de lectura que aún no es.

En mi cabeza el mapa de opciones se veía así:

  • 🐌  El camino lento: Seguir con esa meta rígida de armar un club de lectura, para recién ahí (vaya unx a saber cuando) compartir esas historias que me conmueven y creo que pueden conmover a otrxs.

  • 🚀 El camino rápido: Abandonar para siempre la meta del club y cerrar la puerta a futuras conversaciones acerca de esas historias.

  • 🍫 El camino alternativo. Imaginar alternativas que resuenen con mis intereses, mis valores y que contemplen mi ritmo acá y ahora.

Un camino compartido

Vengo acá a reivindicar la desesperanza. Porque decidí rendirme, abandonar el camino lento y la autopista a ninguna parte. Y la chispa volvió. 

Me imaginé y construí un camino alternativo y quiero que seas mi cómplice.

Armé una lista con algunos de libros que, de una forma u otra, resonaron con mi experiencia como migrante. Ojalá la curiosidad te mueva a leer alguno (y charlar después).

Si conoces a alguien a quien crees que le gustaría descubrir estos libros, también podés compartirlos.

PD: Quizás empezar terapia es una meta que en algún momento te propusiste y con el tiempo se transformó en algo te aleja cada vez más de tener un tiempo/espacio para reflexionar acerca de tu historia. 

Si es así, me gustaría decirte que hay caminos alternativos y que quizás, podemos explorarlos juntxs.

Gracias por acompañarme hasta acá y caminar conmigo historias nuevas.

Un abrazo,

Juli.